jueves, 25 de marzo de 2010

Calma Agonía

Estaba tranquila y con calma agonía; las telarañas no tejían, y estas manos no escribían con pluma todavía. La tranquilidad acongojada comenzaba a fertilizar por aquellas épocas en que no quería rocío, ni complemento, ni peligro.

Los sentidos desbocados nadaban en una ausencia retenida con el que un coleccionista guarda sus tesoros. Recelosos amantes vagan en la vía cósmica, que no conocí todavía. Y no quiero visitar.

Mi único aliado en batalla aún vivía, en el hogar contruído de madera flotante y raíces de roble. Así de dificil era penetrar.
Ladrón de fantasías, intruso sin desear, sonámbulo y esclavo, sin ojos claros, ni nada con qué empezar.

<05/08/2009>

No hay comentarios: